miércoles, 18 de mayo de 2011

ENSAYO REFLEXIVO Y CRÍTICO EN TORNO A LA IMAGEN NEGATIVA DE FERNANDO VALLEJO.

Las obras de Fernando Vallejo han recibido numerosos reconocimientos es considerando un personaje extrovertido por sus agudas críticas especialmente hacia la iglesia católica, la manera de hacer política en Colombia, la falsa moral, la física y los formalismos. Su vocación es mas la de un humanista, su narrativa vuelve a su problemática y violenta Colombia.
Fernando es una persona que con sus obras atrae al publico de una manera ingeniosa donde el autor escribe atrapa y obliga a leer hasta el final llevando así a que sus lectores quedemos con deseos de dejar volar la imaginación, el nos proyecta imágenes, mensajes, preguntas, hace muchas crónicas basadas en hechos reales donde no ha todo tipo de público pueda gustar, ya que en la mayoría de sus obras es grosero al tratar temas de mal gusto a su país natal, Colombia.
Las películas de Vallejo no son muy atraídas por el público ya que cuando el saca un libro es más llamativo para quienes les gusta leer sus obras. En una película de la misma obra escrita muchos critican porque no es igual, no proyecta lo mismo que la obra al leerla te despierta.
Utiliza mucho la pedofilia en sus obras la cual consiste en la excitación o el placer sexual, esto hace que la iglesia católica tenga sus conflictos con el. No es su mayor público encantador.
Sus libros siempre han desatado polémicas rabiosas y parciales. Su prosa es ágil y llena de humor, de ahí que sus novelas sean muy apetecidas para leer en todo momento y en todo lugar.



La virgen de los sicarios.
Como en toda Latinoamérica, en Colombia las principales ciudades han ido creciendo  desordenadamente, rodeándose de extensas periferias de barrios pobres cuyos habitantes son en su mayor parte emigrados del campo. Pero en este país desde hace décadas la violencia de todo tipo se ha apoderado en gran parte de la ciudad de Medellín la cual ha llegado a verdaderos extremos de miseria y criminalidad. De esto parte lo que Fernando Vallejo quiere dar a interpretar en esta obra.
Las críticas del autor al desorden social y a la violencia vigente se hacen a través de una serie de ironías satíricas contra los olvidados principios religiosos, morales y éticos. La desconfianza del personaje o la ironía del autor lo llevan hacer suyos, a pesar de su condición intelectual. Estas y otras afirmaciones no son otra cosa que fuertes denuncias contra  aquellas instituciones (la iglesia, el ejército, los políticos, etc.) que permitieron que Medellín llegue a tales extremos de corrupción y violencia. Al dar voz a estas ideas al expresarlas con las palabras propias de la región Vallejo ha logrado en  la virgen de los sicarios realizar un antiguo anhelo de muchos escritores latinoamericanos: Hacer hablar a la propia ciudad.


Mi Hermano el alcalde.
Como sus anteriores novelas Vallejo parte de personajes o sucesos reales (su hermano Carlos fue alcalde por 3 años) añadiéndoles o simplemente exagerándola determinados detalles.
Lo más interesante del libro es precisamente el contraste que se establece entre la mirada pesimista del personaje narrador (el propio Fernando Vallejo) y el optimismo y la vitalidad del alcalde. No hay una trama novelesca ni enfrentamiento de caracteres, simplemente se trata de una descripción  de lugares naturales, formas de vivir  y practicas electorales en uno de nuestros  muchos pueblos  que todavía viven casi a la margen de la modernidad. En realidad estamos ante una especie de cuadro de costumbres ampliado y muy bien escrito.
Se da a conocer un testimonio valioso por la descarnada descripción de los problemas y vicios, aparentemente insuperables, de la democracia en nuestro continente; y también por devolvernos al original universo narrativo de Fernando Vallejo, peculiar  conjunción de escepticismo lucido, realismo descriptivo y creatividad literaria.


LA PUTA DE BABILONIA
una mordaz pero bien fundamentada revisión de la historia de la iglesia Católica, desde sus inicios hasta la actualidad. Con su conocida irreverencia, con un sentido del humor y abundante apoyo documental, Vallejo rememora los grandes errores de la iglesia Católica y sus consecuencias: los miles de torturados y asesinados por la Inquisición, el exterminio de los albigenses en el siglo XIII, los saqueos y matanzas durante las cruzadas, las persecuciones a judíos y protestantes, y muchos otros más. A ello suma una interminable galería de personajes (en su opinión) corruptos e inmorales dentro de la Iglesia.
De las más de 300 páginas del libro, seguramente las más rigurosas son las dedicadas al análisis de los textos bíblicos, especialmente los evangelios. Estos últimos fueron escritos recién en el siglo II y que a lo largo del tiempo han tenido múltiples correcciones y añadidos, por lo que su valor “histórico” es nulo. Por los errores y contradicciones que les encuentra. y hasta llega a afirmar que “Jesús no existió. Ni en cuerpo y alma según pretenden los evangelistas, ni como espíritu no encarnado…”.

 Su conclusión, respecto a todas las religiones mencionadas es que “No hay razón para que estos fanatismos monstruosos… perduren un día más. Ha llegado la hora de decirles basta”. La puta de Babilonia (nombre que los albigenses daban a la iglesia Romana, como testimonia el Apocalipsis) es un ensayo ameno y provocador cuya lectura solo disfrutarán plenamente aquellas personas de mente abierta y que valoren más la verdad y la razón que la fe religiosa.


 
Estas y más obras de Fernando Vallejo han llegado al publico de alguna manera u otra. Este gran escritor ha sabido utilizar su modo de atraer el publico con su literatura como antes lo dije nos atrapa al principio de una novela despertándonos así ganas de seguir y seguir leyéndola hasta el final. Nos crea enojo, risas, nos crea interrogantes y por ello es que sus obras son muy llamativas para los lectores.
Aunque cruel con algunas cosas y criticado por muchas verdades que solo a él le pueda parecer Fernando es un genio en cuestión de cómo despertarnos esas ganas de seguir sus obras cada vez que una crea una nueva. Creando así publicidad indirecta a su público seguidor.